RENNY LOYO

CUANDO DECIDAN QUE EL AMOR, YA NO EXISTA

Amor, años hace ya, que juré estar siempre a tu lado.

Entonces era fría y no caliente la guerra.

Aunque el mundo dividido seguía minando la humanidad,

nuestro amor se hacía grande y lo repartiamos

a montones. 

 

Nunca dudamos en amarnos en medio de la sangre vertida

en otro lugares lúgubres, donde la bayoneta abría los pechos

y retorcía las vísceras de los combatientes,

tirados al sol y reseca la piel muerta, sin amor. 

 

Ni siguiera dudamos de nuestros sentimientos por la vida,

cuando se nos anunciaba el fín del mundo,

era la misma historia de siempre, 

después de la barbarie, de las noticias,

de los intrincados discursos, la paz siempre vencía

y el amor renornaba como un sunami que

cubria la faz de la tierra.

 

Pero ahora, el horror cruza los cielos en segundos,

los bárbaros de aquí, de allá, de todos los lados,

se regocijan de lo fantástico que viaja la muerte,

de su sonrisa macabra y letal,

como si la fiesta de luces, celebrara a la muerte,

como la fiesta de los difuntos.

 

Nuestros corazones buscan refugio,

no hay quien pueda darlos con seguridad,

escombros, basura, orines y heces

adornan su entrada e interior. 

 

Un refugio para el amor, para la solidaridad,

para la sonrisa,

para el abrazo, jamás se ha construido.

 

Los refugios destartalados y existentes,

se olvidaron de la vida,

ahora se refugian los muertos,

los cadáveres que protegerán sus intereses sin saber,

que para nadie habrá salvación.

 

Yo me encomiendo a ti mi amor,

eres la única que lo entiende, 

eres capaz de abrazarme

y besarme de puro amor a la vida. 

 

No tengo miedo a morir,

tengo miedo a que nos separe una fuerza tremenda,

y te arranque de mis brazos

alejándote tan lejos

que ni en el  cielo pueda hallarte.

 

Tengo miedo a las cenizas que quedarán esparcidas,

aunque somos seres cuánticos,

¿Quién podrá unirnos si estan tan regadas y separadas de la esencia?

 

\"Amor, cuando yo muera\",

tipica frase del poeta,

recuérdame con mi sonrisa más enamorada,

recuérdame con mis labios temblorosos

queriendo besarte,

recuérdame el instante en que ellos decidieron

que ya el amor, no debería existir entre tú y yo.