Antonio Martín

El joven y el cura

 

¡Que corran el cerrojo
en puerta tan sagrada
y que aguarde ese joven
de mirada muy ancha!

 

Mozuelo picaresco
con ojos de canalla,
distraes a las mozas
que a misa nunca faltan.

 

Rezar es lo debido
y con eso te basta,
tu actitud es pecado
y a la iglesia defraudas.

 

Sin pudor coqueteas
en la iglesia y con ganas,
delante del Señor
y de la Virgen Santa.

 

Por nuestro Dios te mando,
rezar cada mañana
quinientos padres nuestros
y otros mil, si te alcanza.