Hablar de derecho es un eufemismo,
cuando vivimos en un mundo equivocado
donde el \"derecho\" es palabra muerta,
y hasta los muertos tienen derechos limitados.
Se habla de \"derechos del niño\",
en discursos que riman asonantes:
pura manipulación de niños inocentes,
que repiten sin saber
lo que les dicen que digan,
unos señores que parecen elefantes...
Duele entonces saber que el derecho sea izquierdo,
en las palabras de un niño entrenado,
que acaso todavía cuenta con las manos.
Y más duele saber que los medios se prestan
para llenar la. piñata, con caramelos envenenados...
Niños \"probeta\" que dejan de ser niños,
cuando la religión o la política,
le compran el helado...
Quiero creer entonces que todavía es posible,
quiero invocar al derecho de todos los derechos,
el derecho a protestar por la violación
de cualquier derecho humano,
sin manipulación,
sin cambiarle a los niños
el sabor del helado.
Frank Calle (22/ nov./ 2024)