VERA ANGEL

Calaverita

Se cierran esos ojos, esos mismos que admiraron el florecer en la primavera,

lloraron en algunos otoños. Miraron con odio, desdén, con sufrimiento y amor a la vida.

Se cierran esos ojos, ¿se perderán todas las memorias y risas al fondo de su obscuro iris sin fondo?

¿Qué queda del dulce niño, ahora hombre, convertido en recuerdo?

Se cerraron sus ojos; nunca vi otros más hermosos.