El Ermitaño Soñador

EL DIVORCIO

Te divorciaste de un hombre
pero no de sus sentimientos
intentas alejarte de mi cuerpo
pero no escaparas de mis recuerdos.
Lograste huir de la casa
Pero en este corazón aun vives
me arrancaste de tu vida
pero a mi amor no lo olvides.
Terminaste aquel contrato
que nos unía eternamente
ahora quiero saber cómo hago
para borrarte de mi mente.
Olvidaste tan pronto las promesas
que ante Dios me hiciste de amarme,
fue una ley humana y no la muerte
quien nos separó de nuestras vidas.
Parecemos mercaderes negociando
todo lo poco que hemos construido
más olvidamos que Dios nos bendijo
Con el fruto del cariño, un hijo
Sólo te recuerdo antes de irnos
que por él seguiremos unidos.

 

EL ERMITAÑO SOÑADOR