Rosario_Bersabe

Como una fiera

Rugió como una fiera,

gritos atronadores de garganta

infame.

 

Una, otra y otra vez

cubrió su cuerpo de morados lirios.

 

crujieron las paredes

al certero golpazo de su daga,

y, con su cobardía a hombros,

escapó cerrando la puerta.

 

¡Yo era demasiado pequeño!

Y desde mi escondite

podía escuchar su estertor.

 

Espantado corrí a su encuentro

y un ardoroso río de ansiedad

surcó mis piernas.

 

La encontré con sus ojos transparentes

como cristales verdes que se apagan.

 

Con un hilo de voz dijo mi nombre,

y, el color de la sangre hirió sus labios.

 

¡Yo era demasiado pequeño,

demasiado pequeño!