¡Silencio de tus grandes ojos!
Grande silencio.
Cuando volaron las palomas
te habías marchado
y te llevaste entre tus manos la fuente rota.
¡Cristales de tus labios rojos!
Rojos cristales.
Cuando te fuiste de mi vida como arrancado
y yo daré mi vida sólo
por recobrarte.
Patricia Garibay D.