En el mapa hay cuatro o cinco ciudades
que no he visitado ni de joven,
tienen templos, iglesias y paseos,
los transeúntes tocan instrumentos
(misteriosos por calles polvorientas).
La música avanza por entre el griterío
fortificando su aislado rigor.
Tal emblema de noches largas,
los amantes y toda su vida por delante.