Es imprescindible, ser de belleza, merodear
en la claridad de este nuestro crepúsculo
e inusitadamente tener el elixir que mil historias nos contará,
mientras se retrasa el momento de la ruina,
es necesario que el cielo confluya con el suelo
y que me ofrezcas en tu alma alojamiento,
que selles sus rosetones, y que nos trasnochemos
en tu alcoba y a su vez a los temores bebamos
en una taza de café, que consintamos a nuestro minino
y que luego con premura desnudemos a nuestras almas
sumergiéndonos en la jungla de nuestros cuerpos,
para actuar en nuestra función como si fueramos hábiles
-ante la urgencia de un fin de semana y el inicio de la siguiente-,
a este caos le hacen falta compañías que no se esperan,
pero a mi alma le hace falta que tú estés presente.