El Corbán

EL TESORO DE TU PRESENCIA

Eres un templo donde el tiempo muere,

un relicario de gloria y de abismo;

todo tu ser, delirio que prefiere

burlarse del mundo y su heroísmo.

 

Cada segundo que roza tu esencia

es oro puro que humilla al destino;

los dioses tiemblan, presa de impotencia,

al ver que tu risa detiene el camino.

 

Tus pasos pintan senderos eternos,

y el aire se curva rendido a tu piel;

tus ojos, más cálidos que los inviernos,

me salvan del fango, me llevan al edén.

 

Si cada momento es un cofre sagrado,

mi vida entera tu llave será;

me aferro al tesoro de estar a tu lado,

pues sin tus latidos, ¿qué vida habrá?

 

La burla del tiempo, que todo devora,

se doblega ante ti, no osa vencer;

porque amarte, mi bien, en cada hora,

es el único reino que quiero tener.