la flaca

ImaginaciĆ³n doliente!!!

En algún punto se vuelve inagotable, ¡la imaginación es una broma nefasta!, talvez toque fondo dentro de muchos años, cuando mi memoria deslucida, encuentre, detrás de tantos rostros el suyo y frente a alguna sombra su risa bese de nuevo mis recuerdos.

 

Cuando ya éste pensamiento boquee y boquee tratando de recordar su nombre en la sala de algún hospital o en el olvido profundo del asilo, talvez la encuentre en aquel monólogo inconexo que repite esto que nunca he dicho, como si alguien afuera supiera de la cacofonía doliente que fue su existencia en la mía o cuando el último recuerdo muera y espere que su alma se aproxime a mi fin, como cuando dos almas ya no tienen más adonde ir.

 

Mientras tanto, esta imaginación se torna inagotable y me lleva consigo, en el más oscuro silencio en el más espantoso vacío, es aquí cuando descubro lo poco que he sido y como una vuelta del destino me dejó sin equilibrio.

 

Me agotas, ¡lo sabes!, en algún fatídico escenario donde todos los días es un mismo beso, vas conmigo de la mano al miedo, nunca fue bueno el desequilibrio.

 

Me agotas, ¿lo sabes?, cuando tu cuerpo no tiene referente y aun en esa ausencia siento el síntoma de una peste interna que llaman deseo o de una peste mayor que se llama destino.

 

Si extiendo mis ideas como extender un orgasmo, apareces al final en un sordo gemido que tras unos segundos se extingue y el silencio que queda me deja dormir tranquila, pero cuando una masturbación se vuelve insuficiente, entonces, sólo tengo este cuerpo desnudo a la mitad de la noche, flagelado por una imaginación que no se cansa de herirlo, abandonado en la soledad aterradora de la vida, la vida sin ti.

 

Esta imaginación que todavía camina, remplaza cualquiera que sea mi realidad  y termina siendo una ráfaga punzante, ya no se sabe dónde se siente la ficción, ¡la imaginación es una broma nefasta y la vida un acto de resignación!.