Hay festival de sol y de belleza
la marina convida a un buen paseo
admirar como zarpan los veleros
dejando atrás estelas espumosas.
Cálido amanecer sobre la costa
el mar azul sereno cristalino
que se abraza a lo lejos con el cielo
el horizonte su único destino.
Caminar por la orilla de la playa
donde las nacaradas caracolas
se quedaron dormidas con las olas
que en un manto de espuma le envolvieron.
No hay nada como esta compañía
sol, mar, el vuelo de gaviotas,
a lo lejos la dulce melodía caribeña
que anula la nostalgia, nota a nota.