Es diferente lo que decimos
y todo lo que prometemos,
porque lo que nos identifica
es lo que al final hacemos.
Podemos decir que somos
una excelente persona,
pero con nuestras acciones
el comportamiento desentona.
De lo que las personas
con su comportamiento hacen,
hará que los demás
nos acepten o nos rechacen.
Cuando prometemos algo
y no lo cumplimos,
quedaremos como mentirosos
y unos vulgares cretinos.
Las promesas y compromisos
se cumplen a conciencia
para evitar ser la comidilla
de una gran audiencia.
No cumplir lo que se dice
y malas acciones ejecutar,
nos dejarán al desnudo
y nadie nos va a aceptar.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,07/11/2024.