EL ORGULLO
Te diviso con ojos de tristeza,
ojos aguados, sorprendidos.
La falta de humildad te está matando,
¡Oh! Orgullo desmedido.
Si tropiezas con tu propio ego
perecerás henchido,
carne insensata, devastada,
carne mal oliente y desgarrada.
Estoy divisando con ojos de tristeza,
ojos aguados, ojos sorprendidos,
la falta de humildad, el orgullo desmedido.
Quien tropieza con su propio ego, perece.
Veo la carne devastada por la insensatez,
veo el final del hombre que malogra sus talentos.
Mis ojos no pueden soportarlo.
La realidad presente está a la vista;
la furia de la fiera enceguecida queriendo
engullir con sus dientes egocéntricos
la humildad del pobre ceniciento.
¿Qué mundo diferente es el que viven?
¿Qué mundo diferente es el que ven?
¿Qué fuerza superior domina sus pensamientos?
Rio de lava ardiente aniquilando
los devastados bosques,
sable de acero tajando con furia
los hilos de seda de indefensas arañas.
Derrotemos la exaltación exagerada
dejando vacío el estadio de sus
propios ideales.
Autor: Fabio Bohórquez Rodríguez.
Registro No. 11-432-118.*
Dirección nacional de derechos de autor.