¿Un camino trazado?
.
Todos los humanos vamos
recorriendo los caminos,
que nos ofrece la vida,
algunos son altos riscos,
ásperos y peligrosos,
que requieren cauto tino.
Aunque exista un buen propósito
por la razón esculpido,
aparecen los momentos
en los que el torvo destino
deja al ser humano pávido
postrado y sin mayor juicio.
Aparece la templanza,
cualidad del peregrino
para continuar andando,
dándole a la vida un guiño
y con la luz de esperanza
se despeja aquello umbrío
viviendo intensos momentos
que llegan con el ahínco,
hasta que un día se cruza,
el umbral desconocido.