Olor a transparente
Algún día te escribiré algo que no huela a ti,
Algún día te diré que pasé del otro lado del tiempo,
y que estoy completamente del otro lado de tu piel,
Algún día te escribiré un poema sin tu nombre,
sin ninguna metáfora que te compare,
un texto carente de imágenes y de invocaciones.
sin huellas de mi amor entre los verbos.
Sin verbos de amor entre las huellas.
Sin amor y sin movimiento, palabras paralíticas de sentimientos.
Deshechas, mal hechas, sacadas de un herbario más viejo que el tiempo.
Algún día te escribiré del otro lado de mi tiempo, del otro lado de la aurora.
Volviéndome mariposa o cacharro viejo y sin talento.
Escribiendo palabras que se escapen sin latidos,
secas ruinas de mis versos rojos y violentos.
Algún día seremos un cielo claro y deslavado,
que te recuerde pero solo por fragmentos.
Algún día escribiré que fuiste solo un momento,
y verás en mis poemas un pájaro herido,
frases disparándose en la guerra de los tiempos.
Algún día escribiré olvidando el imperfecto,
red oscura que te detiene en modo lento.
Algún día te escribiré describiéndote las flores,
Contándote que me aturdo en jardines sin colores,
y que grises pinto todos mis amores.
Contándome que nadie es eco de mi pensamiento.
Ni a nadie multiplico en ecos fuera de tiempo.
Algún día te diré que las noches tienen todavía olor a ti,
Y que el viento se cuela por mis ventanas,
gritándome que no hay mañana sin ti,
Algún día escribiré un poema sin tu sombra,
un poema al mar salado, con las anclas de un barco naufragado,
que se atan y se desatan en la nada.
Un poema sin poema, casi, casi una anatema a mis sentimientos.
Qué tenga palabras llanas y sin relieve para mí,
como esas palabras raras que ya no invento para ti.
Un poema sin mordiscos en los versos ni invitaciones a un vals de besos .
Un poema que no huela a, tú me atraes,
Ni a yo a ti te persigo y te sigo, nada de eso... ningún cuento.
Un día escribiré un poema recto, sin señales ni semáforos.
Sin signos buscando un fonema que los traduzca,
Ni callejuela oscura, ni avenida con guirnaldas que te decían, aquí eras mío,
Un día abandonaré todos mis pájaros, mis caballos y mis animales más rápidos,
para al fin volar en infinitos que tendrán todo el aspecto de finito.
Un día seré como cualquiera echando mil chispas en otra hoguera.
Un día tendré tiempo para saber que he perdido el tiempo.
P SABAG, palabras escapándose