“Solo aquello que se ha ido es lo que nos pertenece”
Jorge Luis Borges
Aroma de Azahar
Un día se fue
y sumido quedé en honda pena y en llanto fatal.
Alma errante sin nido y sin puerto
que sació mi lujuria de besos
y esfumose cual, entre los dedos,
la espuma del mar.
Ella se fue
porque no puede atarse una diosa a un perdido mortal.
Flor de Azahar que perfumaba el viento,
venezolana de ojos risueños,
que sembró en mi interior la semilla
de un sueño ideal.
Pero se fue,
luego se fue
y aunque se fue y se derrumbó mi mundo
quedó plantado en mi pecho profundo
un Amor que nunca podré desterrar.
Pero se fue,
luego se fue
y aunque se fue y me torné un vagabundo
deambularé mil caminos y rumbos
y un Amor gigante volveré a encontrar.
Un día se fue
como indómito escapa un ensueño tras el despertar.
Ave herida que con mis desvelos
se curó de tristezas al tiempo
que sus bohemias alas doradas
querían volar.
Ella se fue
con la luz de una idílica aurora en silencio total.
De Guanare fue el mejor recuerdo
la llanera de hermosos cabellos
que al marcharse me dejó anhelando
su aroma de Azahar.
Carlos Estrada Monteagudo