Hoy tan solo quisiera
poder agacharme hasta tu sangre,
simplemente, como la voz de un recuerdo.
Y detener en los calendarios de tu cuerpo esta vejez
de mirarme siempre en los espejos
como si las luces de los muertos se escaparan por sus grietas.
Hoy tan solo quisiera
poder atravesar intacto los limites de mi vida
y definir todos estos sueños como un sueño real.
Hacer de esta soledad de tinta un diluvio nuevo sobre tu frente.
Proscribir para siempre los frutos de mis dudas
para que el sol nunca más los alimente.
Pero quisera algun dia, antes de mi partida,
poder coincidir
mi centro con tu centro.
Ese mismo centro del que siempre nacen juntos
y tambien mueren juntos
todos los amantes.