Dijo Dios: Cobren vida las formas ideadas
¡Hey tú! Carácter nonato, breva del espíritu
¿En qué cuerpo deseas tener tu morada?
¡Elije qué quisieres ser!, ¡elige con ímpetu!
Que partirán las mónadas a la madrugada
“Quisiera ser un gorrión cualquiera
Trasladando la modestia en sus alas
Que se baña en una charca señera
Y al deleitarse con sus pocas aguas
Nos da lección de gratitud tempranera
“Quisiera ser una hogaza de pan crujiente
Embajador vitalicio del áureo grano de trigo
Ostentar la primacía del día como nutriente
Que el gluten de mi corazón sea el abrigo
De la historia de civilizaciones y gentes
“Quisiera ser la uva que se cosecha al alba
En la que no cesa mi vida y se transforma
Durmiendo en las barricas, en las cavas
Y despertar con sabores taninos y el aroma
De mi otrora juventud agraria que añoraba
“Así como el carmesí era antiguo signo regio
Que mi excelencia sea reflejo del color de mi tez
Y si ya mis raíces y mi nombre serán egregios
Mi extraordinaria vida de cepa correrá al revés
Pues mientras muchas almas sufren de ser viejos
Mi cepa alcanzará su plenitud en la vejez”
¿Cómo poder tener la modestia del gorrión?
¿Junto a la plenitud de la vejez de la uva grana?
¿Y ser también el pan, abrigo de la civilización?
Es tarde ya, “elige espíritu en qué te encarnas”
¿Cómo cogerlos a todos en una sola elección?
“Creo que ya lo sé, mi Señor, ¡Hosanna!
Seré el escenario que cita a todos a reunión”
¡Eureka!, exclamó ¡Quisiera ser la mañana!
Mauricio Terragno Artemidoro
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