Ni de broma
No quiero rozar tu cuerpo
Ni sentir tus brazos en los míos
No te acerques
A mi vida
Que me derrites
Estoy seco y sin duelo
Y tú, tan suave, tierna y sutil
Te mataron, por dentro
Cuando te corrieron a tú Romeo
Y tuviste que dejarlo ir
Me abrumas
Con tus arrumacos falsos
No te quiero, ni ahora, ni nunca
Vete para siempre
Brasilisca beata del convento
Del sur