Una flor tan bella
Inocente y pura
Escondiendo tras ella
Memorias oscuras
Sembrando sus caprichos
Se dejaba consentir
Ocultando en su sonrisa
Un profundo sentir
Inspirando mis versos
Con amor y con dolor
Liberando sus penas
Y su dura confesión
Siempre serás mí luz
Una eterna condena
Tu sirviente fiel
Escribiendo mis poemas