Milber Fuentes

El Río de lo Impermanente: La Ilusión de lo Eterno

 ¿Quién puede asegurar el aislamiento, 

desde la fría atalaya de la razón, 

si al final no es más que un gesto, 

un susurro nacido del corazón humano?

Profundos pensamientos, 

la retórica más excelsa, 

el ingenio que roza las alturas, 

todo perece ante la incertidumbre 

de un sentir que jamás se deja encerrar 

en esquemas o dogmas categóricos.

Cada paso, una grieta en la idea de lo eterno, 

como si el suelo firme fuera solo eco, 

como si lo permanente fuera un espejismo. 

Incluso la fotografía que tomas, 

ese instante que crees inmóvil, 

aún se revela desde su sombra, 

desde su proceso perpetuo.

El devenir es un río incesante, 

que arrastra la certeza y la duda, 

que nos recuerda, implacable, 

que nada permanece, 

y que, en ese cambio ineludible, 

habita la única verdad.