Noche bendita me llevo a tu encuentro,
Atrapaste mis sentidos con tu aspecto,
Gabardina oscura, como esa noche de locura,
Atrapada me quedé mirando,
anhelando morir de encanto.
Su andar tan suave, cada paso resonaba en mi corazón,
La brisa nocturna, acariciaba lentamente su rostro,
Perdida me sentía en un hechizo sin razón.
Las estrellas parecían destellar más,
Cómo si también quisieran al joven extraño admirar,
Que al pasar iluminaba a tal cuál oscuridad,
Con un aura de misterios que te hace soñar.
Sus labios se curveaban en una sonrisa,
Un brillo fugaz de complicidad,
Y en ese instante todo se detuvo,
El tiempo rendido ante su intensidad.
¿Quién eres? me atreví a preguntar,
Su mirada de encanto me hizo temblar,
\"Soy solo un viajero en esta noche oscura, buscando un alma que conmigo quiera volar\".
En el momento la luna nos miraba desde su altar,
Siendo testigo mudo de nuestra magia al conectar,
Yo sabía que aquel joven fugaz,
Sería el recuerdo eterno que en mis pensamientos vivirá.
Florcristal...