Versos de la locura - Extracto
I
En la tarde cualquiera
el bagaje íntimo excede,
se sale de sí, brusco e insolente,
y tira por la ventana la calma;
da sus condolencias
a la conciencia
y camina la continua cornisa
del abismo velado
exagerando los ojos.
Quizá, la cordura dormita
un descanso absorto
tal vez la muerte contó su secreto
dejando a la razón pospuesta
si más objeto que el reposo.
El hambre sin ligadura
corre la juerga anárquica
y no sabe que busca nada
que es todo y cada forma
un simulacro
montando su obra.