Bailamos rock-and-roll como zombis,
en una patética coreografía...
Sin embargo aunque bailabas
y de espaldas te encontrabas,
aún así, conectaste y disfrutaste.
Me costó encontrar la motivación
en esta ocasión...
cuando quiero lo logro... si pienso en vos.
No, en mi retiro
ni en mi soledad.
Saqué mi mirada ensimismada
por un agujero roto del corazón,
y te pude ver... y entender.
Fue poco... un rato,
pero suficiente para el propósito.
El lenguaje no alcanza,
hay que acudir a artes más suspicaces.
Hoy tuve ganas... ya no pidas más,
mañana tal vez ya no me asome
por el agujerito feliz.
Y ya no te veré... Al ostracismo volveré.
No me creas constante,
por que no lo seré.
Nada me dejó la situación...
Te acompañé hasta la puerta
solo para registrar indiferencia,
la magia terminó... y el vacio como siempre se quedó.