Recordaremos llantos y sonrisas que escondieron su luz bajo el manto oscuro de la noche.
Y se ha de esbozar inminente la ternura tras los días que vivimos cual si fuera una aventura.
Una leve insinuación a la cordura bastará sin importar motivos revelados,
Pues la razón escondida tras los años descubrirá su origen, mostrando su rostro nunca mancillado
Se contarán historias divagadas, milagros cotidianos, deleites y virtudes. Y las lágrimas furtivas se convertirán seguro en mágicas sonrisas
Porque la vida es eso...
Amalgama generosa que combina los placeres, las traiciones y rencores, los errores y perdones
Las bondades o defectos, los deseos y temores, la ternura intensa o la suave calidez de una caricia pura.
Y tomaremos una copa cantando una tonada de viejas canciones de tiempos olvidados
Recordando aquel amigo que sentíamos hermano y que se adelantó al camino para todos señalado
Y pasaran las horas… y el corazón no dejará de sentirse lastimado
Porque entre abrazos y sonrisas partiremos nuevamente derrotados ante un adiós cada vez menos esperado.
Rafael Blanco López