¡TRAGEDIA! Ortografía masacrada.
Oh lengua santa, quiebrate en mil trasos,
tu realgloría se ahoga en charcos;
mientras yazemos, todos somos parcos,
cae el verbo, y sus letras son flechasos.
¿Por qué poner atildes? ¡Que desgracia!
Estos “k”, \"que\" o solo \"¿qué?\"¡A kién le importa!
El error sin piedad siempre se exhorta
La \"h\" es muda, ergo, ni se me agracia.
Ortografía, mártir de holgasanes,
te niegan, y te ultrajan sin pudor,
confundiéndote con norma y refranes.
¡Qué haría Cervantes con tanto \"herror\"!
Mas ríe el necio y defiende sus planes.
Que al lenguaje no lo hundan con su horror.
La Bruja Irreverente.