VERA ANGEL

Una mañana linda

En esas mañanas, el calor de hogar se representaba con el humo del café mezclado con canela, dando el marinaje perfecto. Sus cabellos rosaban suavemente sus mejillas, cuando la luz entró por la ventana iluminando el café de sus ojos, tan claros que me vi en ellos; podría jurar que aguardaban los secretos de la creación o una tierra fértil inexplorada. Me habló del cine, de la música de su infancia, mientras untaba la mermelada en el pan tostado crujiente. Tarareó una canción que reconocí perdida en mis memorias.

 

Poco a poco, la conversación fue demostrando los temas en común que compartíamos. Sin entender qué pensaba o admiraba, miró con dulzura regalándome una sonrisa, esas sonrisas de las primeras mañanas, esas que marcan el inicio de una historia.