Daniela Cortés

E

Echaré de menos tus cejas pobladas,

los lunares que te adornan la cara.

Echaré de menos tu cabello negro

y tu cuerpo cubierto de bello.

 

Echaré de menos tus besos en la espalda,

acurrucarnos en las mañanas

mientras nos enredábamos las sábanas.

Extrañaré tus tics al quedarte dormido

y cómo te relajabas si te acercaba a mi pecho.

 

Nos echarán de menos las calles donde nos amamos,

dónde íbamos tomados de las manos

y platicábamos de la cotidianidad,

de la comida o del ruido de la ciudad.

 

Echaré de menos tu barba

que en cada beso me raspaba.

Mi cuerpo tendrá frío

pues ya no estará tu cuerpo encima mío.

 

Echaré de menos tus besos,

besos que me abrieron el corazón,

despertaron mi alma y algo más.

Echaré de menos escucharte cantar

mientras preparabas algo para desayunar.

 

No puedo negarlo, yo te aprendí a querer,

me inventé una técnica que hacía tu cuerpo ceder

a mis ansias por recorrer tu piel

y no solo por capricho o por deseo,

estas ansias eran más grandes que eso

y por sí lo olvidas te lo recuerdo,

porque te amo

te amo y aunque de nada sirva decirlo

porque tú ya estás lejos de aquí

y yo no quise ir tras de ti,

es la verdad

y ya no la quiero ocultar.