poetalibre

PÚAS DESVANECIDAS

Aún tengo un paraíso de púas 
aquí dentro.
Yo tengo un corsel 
de fuego y bruma.
Siento que jamás moristes 
ni yo morí.
Un letargo eterno 
me quisiera cubrir;
un corazón de sombras, 
palomas de hiel..
Pero yo soy ferro y esquivo, 
yo soy como un viento invisible 
que te desenreda 
los entresijos de la piel.
Tú, deja a la marea de años 
cumplir su hazaña;
deja que el mundo corra, 
vuele, que gire como torbellino 
que ahí estaré, 
ni un letargo eterno, 
ni negras sombras del ayer, 
no bastará sólo una vida, 
no bastará tu cuerpo 
perpetuo y redimido, 
no bastarán gigantes 
ni calaveras en báculos 
que te arranquen de mi ser...