El universo entristece en mi presencia,
las lágrimas caen, opacan su brillo,
en el vasto silencio de la inconsistencia,
busco tu luz.
Estrellas lejanas susurran en sombras,
sus luces temblando como mi corazón,
¿Dónde estás, amor, que la noche se asfixia?
¿Dónde el calor que ahuyentó la tristeza?
Tu ausencia me envuelve en una letanía,
Muere la luna, un lamento el día.
Devuelve la luz a mis tinieblas profundas,
ilumina el sendero que a ti me conduce,
que en cada instante, tu presencia inunda
los valles oscuros donde el dolor me induce.
El universo, un espejo de mi sentir,
reflejo de anhelos, de sueños perdidos,
mas en tu regreso, me atreveré a vivir,
pues el sol que me abraza, eres tú, mis latidos.
Andrea