emiliodom

La senda.

 

 

Son dos caminos los que se bifurcan, y apenado por no poder tomar los dos, al ser un viajero, me mantuve de pie mirando uno de ellos largo tiempo, hasta que se perdía en el horizonte. Digo ésto con un suspiro tan largo como de aquí a la eternidad. Dos caminos que se bifurcan y he decidio tomar el menos transitado, eso fue lo que marcó toda la diferencia.Cuando un animal se siente acorralado, se enfada tanto que en ocasiones termina hiriéndose a si mismo.Eso mismo suele pasar, cuando acumulamos odio y resentimiento hacia otras personas, nos estamos mordiando a nosotros mismos. Pensamos que hacemos daño a los otros, guardando el despecho y el odio, pero el mal, nos lo hacemos nosotros.