Atardecer en el río,
esas tardes inolvidables,
en que mi abuela,
llevaba buñuelos y
jugo de naranja.
Nos bañábamos
repetidas veces.
A la sombra de los
árboles, jugábamos
con mis primos,
a la escondida y
a las estatuas.
Y a la hora más
caliente, almorzábamos,
a lo sombra de algún pino.
Unos insectos fastidiosos,
los tábanos,
eran bastante molestos,
todo lo demás
disfrute.
(rosi12)