El Ermitaño Soñador

SOY EL PUEBLO

Soy el soberano el dueño de todo,
pero en realidad nunca tengo nada.
Yo trabajo de sol a sol,
soy amigo del viento, del agua,
del día de la noche,
del sol de la luna y las estrellas.
Llevo mis manos callosas,
de coger el arado y la pala,
soy hombre o mujer que labra el campo,
y resando echamos la semilla en el surco,
empapados de sudor recojemos la cosecha,
y en nuestras espaldas llevamos a los mercados,
para que no falta comida en los hogares.
Soy artesano que hace maravillas,
Yo fabrico la cama, la mesa y tus sillas,
pero en casa no tengo donde sentarme.
Total, si yo no tengo nada
ni el derecho de cansarme.
Yo construyo casas y mis hijos
duermen en pequeñas cobachas,
yo vendo mi fuerza de trabajo
por un salario para poder subsistir.
soy el experto en el martillo, el hacha,
manejo máquinas, los telares,
tenaza, pinza, rastrillo y azadón.
Los políticos me visitan solo en sus campañas
Con sus ofertas demagógicas capta mi voto
Y luego me olvidan cuando ellos gobiernan
porque siempre persiguen ambiciones oscuras
que me niegan el derecho a vivir dignamente,
Su ignominia me a envuelto en la miseria
Quitándome hasta de vivir la esperanza.
Ante tanta miseria yo salgo a las calles
A protestar por mis justos derechos,
alzo mi voz para reclamar por tanta injusticia
y como respuesta con desprecio \"vago\" me llaman.
que no tengo derechos de salir a sus ciudades,
Y con bala en mano intentan callarme.
ultrajan mi dignidad como un vil delincuente.
Con gruesas palabras me denigran y humillan
les molesta escuchar mi clamor de justicia.
Señor gobierno le pido me tenga clemencia
Cuando pedía mi voto, yo era su soberano.
ahora olvidó que soy el dueño de todo,
e intenta despojarme y dejarme sin nada;
le aseguro que llegará el día en que me canse,
¡y con mi furia el mundo arderá en llamas!

EL ERMITAÑO SOÑADOR