Si a mi boca volviese tu boca,
sí a estrecharme volvieras...
Si convenir la vida quisiera
y te hallara
en el tren del encuentro.
Si me mirases a los ojos
con aquella mirada
que descubrieron los míos,
susurraría te quiero,
te necesito,
y quemaría el fuego con más fuego
para abrasarnos en el delirio.