La montaña estaba oscura
con un verde inconfundible
y una niña en la cintura
era siempre perceptible.
Daba frutos con dulzura
y sabroso comestible
que se crece en la llanura
y en el valle que es visible.
Su cabello tiene un brillo
que le adorna su silueta
porque el pelo es amarillo
del color de la trompeta
donde pasa el pajarillo
a cumplir siempre su dieta.