\"La danza del sin sentido\"
Hoy, la tostada se lanza al abismo,
siempre del lado que llora la mermelada.
El reloj ríe en su círculo absurdo,
pero ¿quién lo sigue? ¿Quién lo para?
El tren no va a ningún destino,
aunque los rostros finjan saberlo.
Un mendigo ofrece su último discurso,
y el banquero bosteza sin oírlo.
La taza vacía se llena de sueños,
pero al sorber, se evaporan despacio.
¿Qué misterio hay en las migajas del pan
o en los susurros que callan los diarios?
Quizá Cervantes nos guiñe desde lejos,
sabiendo que todo es un juego,
que el molino gira aunque nadie lo empuje,
y nosotros, caballeros,
seguimos huyendo.