Aislado en los escondrijos de la soledad,
rodeado de un silencio abismal…
donde se escucha leve el exiguo latir del corazón,
donde un suspiro estremece lo más secreto de la pasión...
intentando convencerme de tu olvido,
encadenado a esta angustia sin futuro ni final,
resistiendo a está apagada realidad…
que se aferró al espejismo de nuestra misteriosa casualidad.
Mi destino que no se conforma…y no acepta terminar así,
flotando anda en el dilema de un cruento adiós, que quizá, nunca tuvo que ser.
Tu debiste regresar…lo prometiste…y lo debiste cumplir.
Si te fuiste…y juraste retornar…
jamás te debiste rendir…ante el infortunio del azar,
debimos acortar distancias…e impedir que la nostalgia nos aleje aún más,
no debimos dejarnos convencer de la desilusión,
quizá hubiésemos impedido este desenlace cruel.
¿Cómo volver atrás?
¿Cómo parar el tiempo? y evitar el tormento de esta agonía letal…
Como poder abandonar este episodio atroz,
Y evitar así el suplicio …de este instante tenaz.
Cuantas veces te he soñado…y no he querido despertar,
quería quedarme contigo en ese bello lugar…
a compartir ese sentimiento… que muchos llaman amor.
No quería volver aquí…a este mundo de falacias…
que fríamente castiga…
con esta gris separación.
…de saber que no vendrías,
que jamás regresarías…tal vez, hubiese preferido morir.