Después de mí, ¿qué harás después de mí?
no hay posibilidad de borrar de la memoria el vestigio
de un beso que tórridamente es impronta de color escarlata,
y en verdad deshacer una vida es sin duda una contienda…
las invocaciones de tu corazón atraerán ensueños
y en ellas irrumpiré todas tus noches de cansancio,
poniendo nubarrones para cubrir las esferas
que cintilan en tu cielo, y en la turbulencia por las aguas
del afluente, en el que nos amamos sin mesura,
se emitirán suspiros que se remontarán hacia la luna,
para que con sus lamentos ilumine tus ratos de descontrol,
que como la llama de nuestro amor no habrá ninguna.