Yo pensé que eras mi todo. Porque pensé que eras lo que yo anhelaba. Sin embargo, pensé que me amabas. Si pensé mal. En cambio, pensé que te preocupabas por mí. Pensé que me hiciste pertenecer. Pensé que me querías. Si pensé mal. Así que mientras me acosté, Pensando en cómo me equivoqué, A pesar de que seguí deseando desesperada mente. Esperemos que eso también estuviera mal.