Es difícil querer ser
el mejor ejemplo para ti,
cuando no yo sé que es
para mí, me da miedo pensar
que mi voz, mi mirada, mi humor,
mis condiciones reales, mi
falta de emoción dada cuando
era niño, tengan más peso.
Aún así, hija, voy a hablarte,
mirarte, abrazarte, sonreírte,
y dar lo mejor de mí porque te amo.