Y regresas a mi lado como siempre
Como cada día deseado y repetido
Altiva y deslumbrante te me acercas
Y me premias con un beso complaciente
Me seduce la promesa de tu cuerpo
Ante el disimulo inocente que pretendes
Seguro estoy que nadie así puede tenerte
Porque el leve temblor no se finge si se siente
Resigno mi alma ante el hechizo permanente
Y entiendo a mi boca muda que responde absurdamente
Mientras me pierdo en la tibieza de tu cuerpo
Porque solo tú en mi vida estas presente
Y volverás por el camino que te trajo
Regresaras a esa vida que no es mía
Y aun sabiendo el pecado cometido
Quiero que sepas y recuerdes cada día
Que como el… también yo
Te prefiero mía.
Rafael Blanco López
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