El mundo giró de nuevo
Y quedé, quedé en tus labios;
La brisa se llevó mi inocencia
Y mis sueños postrados en tu regazo
La soledad cataliza
Mis reacciones internas
Volver a confiar no es
precisamente la premisa
De esta poesía
Ni mucho menos mi corazón ardiente
La tristeza de dos personas ausentes
Y los recuerdos corriendo por mis venas
te juro, he perdido yo.
Total, Las personas van y vienen
Pero el sujeto dorado que se convirtió por ti
Nunca volverá, ni en el sol naciente…