La oscuridad guarda secretos
Sucesos pasados develados
Por la prudente boca de los abuelos
Fenómenos negados por la ciencia
Y por vergüenza muchos callan
Es la hora preferida de los espantos
que vagan alimentándose del miedo
los sonidos cotidianos se distorsionan
los pasos con su eco nos sobresaltan
los espacios conocidos son inseguros
el reflejo del espejo guarda algo siniestro
La noche que transcurre es más lenta
Y en la soledad el silencio se acentúa
Cuando el descanso se interrumpe
Entre palpitaciones y sábanas sudadas
Sin saber cómo o por qué a medianoche
Las formas en las sombras nos inquietan
Cuando desde una dimensión sombría
una mirada tétrica e intensa se nos clava