Milber Fuentes

Fronteras de la ausencia: refugio de quien prefiere evitar sentir

 \"Semillas de distancia\"

Note, con tu acostumbrada sutileza,

cómo germinaban semillas que dibujaban fronteras

entre tu mundo y el mío.

Tu sonrisa, antes abierta y clara,

se ha deslizado en un ángulo cada vez más oscuro.

Tu mirada, ese fuego que habitaba,

se ha enfriado, volviéndose un cristal que me aleja.

Tu voz, ahora áspera,

es la orilla donde las palabras

se convierten en bordes punzantes,

verdades que aplastan,

realidades que creímos inolvidables,

como un árbol que florecía sin ser tocado.

He visto tus fronteras,

sé quién las guarda, quién las cruza.

Procuro mis propios límites,

mi hogar invisible,

donde guardo lo que no se explica.

Tú amistad, esa ausencia que duele a distancia.

Lamento la lejanía, aunque la razón,

fría y pragmática,

te diga que no hay nada que lamentar.

Conozco las pérdidas,

esas ausencias que crecen silenciosas

cuando las emociones se ocultan

por miedo a doler.

Pero algo en mí, algo profundo,

encarna la pérdida y no deja de sentirla.