Su cuerpo una rama de invierno,
descascarar una alcayota
quitar sus pepas, es su trabajo,
el tiempo pasa como su vida
el sol del verano
la lluvia de invierno
un reloj eterno sin pausa,
bajo la sombra de un árbol
su identidad y su silencio.
Las raíces parecen comprender
sus pensamientos,
y la confesión de su historia desconocida.
el día concluye su jornada,
el árbol guarda la claridad
de su espíritu.
¿Por qué elegir la soledad?
¿Por qué decidir por una sombra?
Las delgadas hojas verdes
abrieron el vacío de su presencia,
no llegó
la sombra de una rama
ocupó su lugar.
Junto al árbol
quedó otra historia
una presencia que nunca broto,
un enigma que el esmirriado árbol
mantiene en secreto pesadas sombras,
y manos huesudas
sostuvieron interrogantes
más allá de nuestras respuestas.
Un espacio que deja la ausencia,
una huella borrosa en el camino.
¿Para qué dejar una huella
en un hábitat que no se vive?
El árbol ha desaparecido
extrañamente queda el silencio
y el tiempo en la mirada de los habitantes.