En el trascurso de las horas en las cuales
macilentamente los lastres laceraron tu integridad,
nuestras almas se encontraron con tanta sed
y nos remontamos en el trayecto como un binomio,
hoy detractas los días que caminamos
tomados de la mano… y a pesar de que te incrustaste
en mi mente, sin reparo diversificando tomamos los rumbos,
empero, te amo por siempre aunque nunca asumiste
esa determinación mía, esperas a un caballero con garbo
que irrumpa en tus instantes… y te diga un ‘te amo,
me culpas del distanciamiento y de renunciar
a tus sueños, sin embargo, así por siempre te he de amar.