Gustavo Affranchino

Asir eslabones y romper cadenas

Asid la certeza de que muchas veces,
no todas,
pero sí muchas veces
el escritor se transforma en pluma
de ideas, historias, relatos
que de alguna manera existen ya
y buscan hacerse tinta
para librarse de esa muda prisión
que las mantiene insondables,
surfeando de imaginación en imaginación,
como vuelo entre abras heladas,
sin lograr hacer tierra
en esa ansiada patria generosa
que les dé voz
por el sólo hecho de habitarla...

Asid esa certeza de que el aire
-o lo que fuese-
está colmado de historias aún desconocidas
que se expresan en nuestras mentes,
y aguardan suplicantes por tu pluma
que las libere.