Lincol

Y TE ENCONTRÉ

 

Y TE ENCONTRÉ

Al besar tus silencios
supe más de ti que de mí.
Debo decir que me pintaste
de tus colores cada amanecer.

Acabo de llegar a tus sueños
y solo el sol del amanecer
ha podido leer los versos
en la libertad de tus incendios.

Al final el silencio
es esa caricia, ese verso libre
que se regocija en el alma desnuda
del poema al borde de tus labios.

LMML.