En tus manos llevo el viento,
la luna y la madrugada,
en tus manos, el lamento
se convierte en serenata.
Son tus manos mi destino,
mi refugio y mi alegría,
cada línea es un camino
que recorro día con día.
En tus manos llevo el canto
de las aves en la tarde,
en tus manos, mi quebranto
se disuelve y luego arde.
Tus manos son mi universo,
mi secreto y mi verdad,
en ellas hallo el verso
que me da la libertad.